Aburriédome en clases

Se carga la mente, como una pistola a plena conciencia

de que había de llegar el momento en que suene la detonación

y surja la muerte. Pereza crónica, ardor vespertino,

excesos de ausencias.

Dudas que consultan doctor, estas intentando seguir,

pero tus párpados caen pesados. Cansadas bestias caminantes,

sueños de cannabis, a grosso modo se diría que estás viviendo.

Esclavos del péndulo y la nada, hijos de un intento de existencia.
Estoy contando tus ovejas y recreándome en tus sueños

para no dormirme yo.Ya no estas aqui, y me quedan tus labios

carnales para imaginar que te beso. Pero realmente no estas.

Si tuviera el valor de acercarme, de cualquier forma no te podría sentir.